Introducción
Lo que actualmente acontece en nuestro planeta, como la mayor presencia de elementales, los recientes sismos, sequías por un lado, inundaciones por otro, no son más que manifestaciones claras de que algo se está moviendo profundamente en la Tierra. Estos eventos nos invitan a reflexionar: ¿estaremos próximos a un rescate? ¿De qué o de quién seremos rescatados?
Vamos a ello.
¿Qué es la Operación Rescate?
La Operación Rescate es fundamentalmente una separación de frecuencias. Su objetivo es rescatar almas, no cuerpos, de una civilización que se ha vuelto autodestructiva (¿te suena familiar?).
Imagina que la Tierra es una gran escuela, una “escuela de regeneración de conciencia”, diseñada para que la humanidad recuperara su “conciencia estelar”. Sin embargo, este plan ha fallado, y desde hace mucho tiempo. Hubo corrupción, política e intereses que impidieron el acuerdo entre las facciones celestiales que iniciaron el proyecto, como los reptilianos, annunakis y algunas facciones de pleyadianos. La humanidad ha sido manipulada constantemente, a pesar de una supuesta “cuarentena”, lo que llevó a una sociedad dominada por intereses ocultos.
El tiempo de esta “escuela” ha terminado. Se dio una oportunidad para aprender a amar incluso al “enemigo”, pero muy pocos la aprovecharon. Ahora, estamos en un proceso de destrucción y regeneración, donde las frecuencias se separarán para que cada alma pueda evolucionar de la mejor manera. No se trata de “paja y trigo” en un sentido dualista de bueno o malo, sino de la diversidad de frecuencias que cada ser emana, cada una destinada a un nuevo “hogar” evolutivo.
¿Quiénes son los protagonistas de este rescate?
Las Jerarquías Estelares y los Consejos Kármicos son los encargados de esta operación. Hace más de un millón de años, llegaron al planeta las “semillas cósmicas” (no confundir con Semillas Estelares), seres avatares de la Orden Kumara, como Sanat Kumara, Thoth (Hermes, Quetzalcóatl, Kukulcán), Zoroastro, Sidarta Gautama, Kanjin y Krishna. Su misión era predicar el amor incondicional. El último de estos grandes comandantes, que formalmente inició la Operación Rescate en este planeta hace 2000 años, fue Jesús (Sananda/Micael).
Desde entonces, la Tierra ha sido acondicionada para esta operación, con Semillas Estelares (ahora sí) encarnando en diversas épocas para contribuir al despertar de la humanidad.
¿Quién es “rescatable” y cómo podemos prepararnos?
La responsabilidad de ser “salvable” recae en nuestras manos. ¿Qué podemos hacer? En principio, trabajar en liberarse del ego y los apegos materiales (familia, casa, dinero, placeres).
También podemos intentar conectar con los verdaderos guías. Esto requiere también que trabajemos en liberarnos de la Matrix de Control, puede . Estos guías no son “buena onda” como un profesor que te deja salir temprano; son como el maestro exigente que te hizo sufrir pero del que realmente aprendiste. Nos someten a pruebas difíciles porque así lo pedimos antes de encarnar, buscando superar la fisicalidad y la dualidad.
A mi entender, no existen atajos ni recetas que nos preparen para este rescate, se trata de un esfuerzo constante. Implica “bailar con la Matrix”: cumplir con las exigencias del mundo físico mientras se trabaja en el interior, cuestionando el “porqué” de todo.
El destino de los rescatados y los no rescatados
Cuando somos rescatados, ¿a dónde vamos? Las naves, invisibles a simple vista debido a la malla de frecuencia, vienen por nosotros. Si tu cuerpo físico muere, tu alma puede ir a la nave en cuerpo astral y luego ser acoplada a un cuerpo criogénico en una Matrix superior (por ejemplo, un pleyadiano de 5D). Para algunos, será necesario pasar por hospitales astrales para sanarnos del apego material y emocional, limpiando así toda la negatividad.
También existirán quienes elijan regresar para refundar una “nueva Tierra” :).
¿Y los que no son rescatados?
Depende de su frecuencia. Aquellos con muy baja frecuencia son enviados a la desintegración cósmica, a lugares como agujeros negros, donde sus partículas bariónicas se desintegran y se reparten por el universo, perdiendo su conciencia individual para ser parte de la malla elemental. Estamos hablando de consciencias que son directamente irrecuperables.
Por otro lado, los “buenos” que no cumplieron los requisitos de rescate son enviados a sociedades intermedias en otros planetas, no necesariamente humanos, quizás en una “Edad Media” o “Renacimiento” de otra especie. Es decir, se les da otra oportunidad de evolución.
Una operación a nivel cósmico
La Operación Rescate no se limita a la Tierra; es un evento a nivel universal. La dualidad está alcanzando límites insospechados a nivel estelar, con roces políticos y los remanentes de la Guerra de Orión. Se están rescatando planetas en cuarentena, en riesgo de guerra o invasión, reubicando seres a lugares alejados de la polaridad. No es solo el “arrebatamiento” del que hablan algunas religiones; va mucho más allá.
Es importante entender que no somos el centro del universo; somos un eslabón más en la cadena de un ecosistema cósmico. Incluso los animales están siendo rescatados, ya que también tienen cuerpos criogénicos y se han fractalizado en otras formas (los gatos son humanoides felinos, los perros son humanoides caninos en otras dimensiones).
Conclusión
Esta Operación Rescate es un flujo natural, un ciclo que culmina en una terraformación y un nuevo comienzo.
Lo crucial es darnos cuenta, anclarnos en el presente, y reflexionar sobre nuestra propia conciencia. Al entender que las realidades pueden ser manipuladas, podemos decidir cómo reaccionar. No se trata de una catástrofe, sino de una oportunidad para evolucionar y encontrar la luz en la oscuridad.
No debemos dejar nunca de cuestionar nuestra realidad, lo que consumimos y lo que pensamos. Sólo así estaremos listos cuando la operación ocurra.