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Ancestralidad

Introducción

Bienvnido/a nuevamente a la Biblioteca Estelar. Hoy vamos hablar sobre ancestralidad, es decir, todo aquello relacionado a nuestros antepasados y su impacto en nuestro día a día.

La ancestralidad combina las raíces familiares, culturales y energéticas que dan forma a la identidad y a la experiencia de cada individuo. Más allá de lo que es nuestra “herencia biológica”, la ancestralidad abarca la herencia de patrones, creencias, emociones y aprendizajes transmitidos a lo largo de generaciones. Esta red invisible influye en la manera en que las personas perciben su entorno, toman decisiones y enfrentan los desafíos de la vida.

En paralelo, en este artículo también cubrimos el concepto de contratos, los cuales hacen referencia a los acuerdos, conscientes o inconscientes, que el ser asume antes y durante su existencia (Tenemos un artículo detallado aquí Karmas y Contratos). Es importante hablar de contratos dado que pueden estar relacionados con experiencias de vida y vínculos familiares, tanto en esta como en otras vidas.

La idea de este artículo es que tomemos consciencia de esos patrones y/o factores invisibles que día a día condicionan nuestra vida. Vale aclarar, esto no es excusa para justificar lo que no me gusta de mi vida. No. Simplemente es tomar conciencia para luego tomar las riendas y lograr el cambio que queremos. Fin del discurso motivacional y vamos con el contenido!

La influencia de la familia ancestral

La familia constituye el primer entorno en el que una persona se desarrolla y adquiere sus referencias fundamentales sobre el mundo. Desde el nacimiento, la influencia de padres, abuelos y generaciones anteriores se manifiesta no solo en la genética, sino también en los valores, creencias, emociones y patrones de comportamiento que se transmiten de manera consciente e inconsciente. Este condicionamiento puede determinar la forma en que se perciben las relaciones, el éxito, el fracaso, la salud y la manera de afrontar los retos de la vida.

Hasta aquí nada que no sepas. Vamos un poco más atrás y veamos cómo influyen nuestros ancestros.

Muchas veces, los desafíos personales tienen raíces profundas en historias familiares no resueltas, lealtades invisibles o mandatos heredados que condicionan la libertad de elección. Es importante reconocer estas influencias para comprender el origen de ciertos bloqueos o tendencias repetitiva. Este es el primer paso para de sanar y transformar la propia experiencia.

Es por eso que debes estar atento y cuestionar los patrones heredados, sin dejar de honrar el legado recibido y respetar a tus ancestros. De este modo, la familia y la ancestralidad dejan de ser una carga inconsciente para convertirse en una fuente de aprendizaje, fortaleza y evolución personal.

Cómo funciona el ADN

Recién mencionamos la herencia biológica que recibimos de nuestros padres. EL principal mecanismo de transmisión de esta información que tomar lugar en este proceso no es otra cosa que el ADN.

El ADN es un portador de información ancestral que trasciende generaciones.

Existe una rama de la biología llamada epigenética, la cual estudia los cambios hereditarios en la expresión genética que no implican alteraciones en la secuencia del ADN. Es decir, cómo ciertos factores pueden “encender” o “apagar” genes sin cambiar la información genética en sí. Esta disciplina ha demostrado que las experiencias, emociones y hábitos pueden influir en la expresión genética. Varios estudios indican que eventos traumáticos pueden modificar la expresión de genes y transmitirse a la descendencia.
Te dejo un link a un artículo científico por si te interesa profundizar.

¿Qué significa esto? Que pueden existir patrones, comportamientos y/o traumas que fueron heredados, es decir, está en nuestros genes. De allí que se hayan vuelto populares prácticas como Constelaciones familiares, sanación de linaje, entre otras.

En el contexto cósmico, el ADN adquiere un valor especial como recurso de intercambio y evolución entre civilizaciones. (Ver Sociedades Estelares)

De hecho, la diversidad y la riqueza genética de la humanidad son altamente apreciadas a nivel estelar ya que representan la acumulación de aprendizajes, adaptaciones y potenciales únicos.

Contratos de vida: acuerdos previos y letras chicas

Hagamos un repaso de qué son los contratos. Como te mencioné, hay una versión detallada y con ejemplos aquí.

Antes de nacer, cada ser realiza una serie de acuerdos o contratos de vida que determinan las experiencias, desafíos y relaciones clave que encontrará en su existencia. Estos contratos no solo incluyen aspectos evidentes como la familia, el entorno o las circunstancias de nacimiento, sino también aprendizajes específicos, encuentros significativos y pruebas que impulsarán el desarrollo personal y espiritual.

Sin embargo, muchas veces existen las llamadas “letras chicas“, es decir, aquellos detalles y condiciones que muchas veces pasan desapercibidos al momento de asumir estos acuerdos. Factores como la herencia ancestral, los lazos familiares, las tendencias inconscientes y las limitaciones del entorno forman parte de estos compromisos, influyendo en el libre albedrío y en la capacidad de elección. En ocasiones, la prisa por encarnar o el deseo de experimentar pueden llevar a aceptar condiciones que luego resultan desafiantes o restrictivas.

Es por ello que, a la hora de desencarnar (es decir, la muerte), debemos prestar mucha atención a los contratos que firmemos en nuestra próxima encarnación (si es que decidimos volver a encarnar, claro).

El rol de la amnesia

¿Qué tiene que ver la amnesia con todo esto? Este mecanismo permite que cada ser viva su existencia como una oportunidad única, sin la carga consciente de recuerdos de vidas pasadas, contratos previos o experiencias en otros planos. El olvido actúa como un velo que facilita el aprendizaje genuino, la exploración de nuevas posibilidades y la construcción de una identidad propia en cada encarnación.

Desde una perspectiva espiritual, la amnesia es vista como una herramienta que protege la mente y el corazón de la sobrecarga de información, evitando que el peso de errores, traumas o logros pasados condicione excesivamente el presente.

Sin embargo, la amnesia no es absoluta. A través de procesos de autoconocimiento, prácticas meditativas, sueños o experiencias significativas, es posible acceder a fragmentos de memoria que ayudan a comprender el propósito de la vida y a sanar patrones repetitivos.

Nuestro desafío consiste en equilibrar el olvido necesario para vivir plenamente el presente con la recuperación consciente de la sabiduría acumulada, integrando ambas dimensiones para favorecer la evolución personal y colectiva.

Familias cósmicas

Hasta ahora venimos hablando de nuestros antepasados en este planeta y en esta línea temporal, pero ¿qué ocurre fuera de este planeta? ¿Podemos tener una “familia cósmica”? La respuesta es SI.

Cada individuo es una expresión de conciencia que se manifiesta simultáneamente en diferentes planetas, dimensiones y líneas de tiempo (Ver Realidades Paralelas). Esta visión amplía la comprensión de la identidad, integrando no solo la historia personal y familiar, sino también las conexiones con realidades paralelas y con otros niveles de existencia.

Dentro de esta perspectiva, las familias cósmicas representan agrupaciones de almas que comparten un origen, propósito o vibración similar, más allá de los lazos sanguíneos o terrenales.

Estas familias pueden estar conformadas por seres de distintas razas estelares, dimensiones o civilizaciones, y su función es acompañar, guiar y potenciar el desarrollo evolutivo de sus miembros a lo largo de múltiples encarnaciones y experiencias.

Conclusiones

La exploración de la ancestralidad revela la complejidad de la experiencia humana y la profunda interconexión entre todos los seres. Comprender estos conceptos nos permite reconocer que la vida no es un hecho aislado, sino el resultado de múltiples influencias, acuerdos y aprendizajes que se entrelazan a lo largo del tiempo y el espacio.

Al cuestionar las creencias heredadas, observar los propios pensamientos y emociones, y asumir un rol activo en la evolución personal, es posible trascender los condicionamientos impuestos por nuestra ancestralidad y así acceder a niveles más elevados de conciencia.

Este proceso de autodescubrimiento y expansión no solo beneficia al individuo, sino también al despertar y sanación de todo tu linaje, ya sea en este planeta o en otro, porque como vimos, nuestro ADN no conoce fronteras.