¡Hola a todos y bienvenidos a un nuevo artículo! Hoy vamos a sumergirnos en un tema que genera gran curiosidad: la reencarnación. Pretendo explorarlo de una manera sencilla, porque aunque suene complejo, la verdad es que está más conectado con nuestra vida de lo que imaginamos. La Reencarnación no es solo un concepto que viene de la India sino que es una realidad de la cual también podemos tener control (o ser presos de ella). Vamos a por ello!
¿Qué es la Reencarnación?
En pocas palabras, la reencarnación es el proceso de volver a la vida como un bebé en este planeta Tierra después de haber muerto. Es como si nuestra esencia, nuestra conciencia, tomara un nuevo traje para continuar su viaje.
Pero, ¿qué sucede exactamente cuando el cuerpo físico deja de funcionar? Cuando morimos en lo físico, nuestro cuerpo se apaga y regresa al origen. Sin embargo, no somos solo un cuerpo físico, sino que estamos compuestos por siete cuerpos sutiles. Para entenderlo de forma simple, pensemos en tres principales:
• El cuerpo físico: El que vemos y tocamos, nuestro traje terrenal.
• El cuerpo etérico (o vital): Este es como el intermediario, un puente entre nuestro cuerpo físico y el astral, conectado a nuestros chakras y glándulas, que produce nuestra energía vital. Al morir, este cuerpo se transforma.
• El cuerpo astral: Es un cuerpo muy similar al físico, pero en una dimensión más sutil, como una imagen o semejanza de nosotros mismos. Es como nuestro “fantasma” o “humo” y se forma incluso antes de nacer. Este cuerpo sigue un proceso de transformación después de la muerte física.
Dejo para otro artículo el detalle de los demás cuerpos 🙂
La relación entre el Karma y la Matrix
Aquí es donde el concepto de reencarnación se vuelve más profundo. Imagina que el karma es como una deuda que nos ata a regresar, a menudo a los mismos círculos familiares, para intentar “limpiar” lo que dejamos pendiente (Ver Karmas y Contratos). Sin embargo, en este planeta, limpiar el karma no es tan fácil, a veces incluso se suma más, como una deuda bancaria con intereses imposibles de pagar.
Esto se debe a que ciertas entidades se apropiaron del control de este planeta, creando lo que llamamos la Matrix de control. A estas entidades les resulta útil que tengamos mucho karma, porque se alimentan de nuestras emociones de miedo, angustia, rabia, furia e incertidumbre. Su objetivo es que estemos siempre inmersos en ciclos de los que no podemos salir fácilmente.
Los Falsos Maestros
Un punto crucial es que al desencarnar, muchas almas son guiadas por lo que se llaman falsos maestros. El 95% de las canalizaciones o experiencias de personas que han regresado de la muerte son de estos falsos maestros. Se presentan con la imagen que más resuena con tu creencia (Jesús, Buda, Mahoma) y te inducen a volver a encarnar.
Imaginemos el siguiente ejemplo: Una señora al borde de la muerte, le muestran una proyección holográfica de sus hijos sufriendo sin ella, convenciéndola de regresar a su cuerpo. Esta escena ilustra cómo se manipula el apego a familiares o bienes materiales, siendo esta la piedra angular de la reencarnación. Si ella decide volver, estará siendo víctima de sus apegos y no continuará correctamente su camino de evolución.
Este proceso de reencarnación, impulsado por hologramas y engaños, se conoce como la rueda de samsara, una encarnación “eterna” en este planeta que nos mantiene en un ciclo perpetuo para seguir siendo “cosechados”.
Entonces, ¿existe el Libre Albedrío en la Matrix?
La verdad es que, dentro de esta Matrix holográfica, el verdadero libre albedrío no existe, al menos desde mi perspectiva. Es como cuando en el avión te dan a elegir entre pasta o pollo, no podemos elegir otra cosa. Del mismo modo, estamos sometidos a una encarnación perpetua dentro de este mismo planeta, sin poder elegir otro destino.
Además, existe una malla de frecuencia en este planeta, una tecnología que se puso hace más de 20,000 años para que los seres olvidaran sus vidas anteriores al reencarnar. Esta “cuarentena” o “prisión” cósmica atrapó a muchos seres, incluso extraterrestres que estaban de paso.
Por todo esto es que no somos realmente libres en este planeta. ¡Pero no todo está perdido! Espera llegar al final del capítulo.
Antes veamos qué ocurre precisamente cuando una persona “muere”.
Los Umbrales y el Alto Astral
Cuando una persona desencarna (este sería el término correcto), su destino depende de su frecuencia o vibración:
• El Umbral (o Bajo Astral): Es un lugar que no debería existir naturalmente, pero fue creado artificialmente. Si vibras en el miedo, irás a un lugar que corresponde a esa vibración. Aquí es donde los falsos maestros te reintroducen al ciclo de reencarnación.
• El Alto Astral: Si mantienes una vibración de armonía (no de amor pasional, sino de equilibrio), accedes al Consejo Kármico real y a los maestros de la Fraternidad Blanca. En este nivel, primero pasas por un “hospital” etérico para “diluir” tus apegos y egos (como el apego a la familia o las costumbres materiales). Después, ahí sí, tienes el verdadero libre albedrío para decidir si reencarnar o continuar como un maestro, explorando otras líneas de tiempo o incluso otros planetas.
• El Alma Penada: Esta es una situación de extremo apego a la materia o a alguien en particular. Estas almas no acceden al alto astral ni al umbral, sino que se quedan atrapadas en esta misma Matrix como “bits”, incapaces de hacer algo, solo observar, lo cual es frustrante.
Despertar y romper el Ciclo
Finalmente te estarás preguntando ¿Cómo podemos salir de este ciclo?
La única forma de dejar el ciclo de reencarnación perpetuo es el desapego: desapegarnos de la materia, de los bienes, incluso de la idea de que somos solo un cuerpo o que nuestra familia es solo física.
También es necesario despertar la consciencia. Para ello, no basta con acumular conocimiento. Debemos cuestionarnos cada acto, cada pensamiento, cada información que recibimos, desde los medios hasta el gobierno. No aceptes las cosas “porque siempre han sido así”.
En última instancia, esta existencia, con todos sus desafíos, puede verse como una gran escuela o universidad. Aquellos que logran trascender los apegos y la inconsciencia pueden “graduarse” y acceder a niveles superiores de existencia y conciencia.
Espero que este recorrido por la reencarnación te haya dado una nueva perspectiva. Recuerda que la información es solo un punto de partida; lo verdaderamente importante es que la filtres, la sientas y, sobre todo, la cuestiones.