Introducción
¿Alguna vez te has preguntado si hay algo más allá de tu existencia diaria, una parte de ti más grande, más sabia, que te guía? A menudo, oímos hablar del “Yo Superior“, un concepto que puede sonar místico o inalcanzable. Pero, ¿qué es realmente? En este artículo, desentrañaremos este fascinante tema de manera sencilla, con analogías que te ayudarán a comprenderlo mejor.
El Yo Superior: ¿Qué NO es y qué Sí es?
Para empezar, es importante aclarar algunas ideas o conceptos que pueden resultar confusos (o al menos lo fueron para mí). El Yo Superior no es la “Fuente”, el “Yo Soy” o la “Mónada”. Estas entidades son consideradas “ultra-lejanas” en la jerarquía cósmica, representando niveles de conciencia mucho más allá de lo que la mayoría de nosotros puede comprender en nuestra encarnación actual.
Entonces, ¿qué es? Tu Yo Superior es tu cuerpo criogénico. Imagina esto como una versión de ti mismo que está “dormida en otra Matrix superior”. Piensa en ella como si estuviera en una especie de sueño profundo, desde donde parte tu experiencia actual. No necesariamente está “congelado” en una cámara. Puede ser simplemente un trance o una meditación.
Estos cuerpos criogénicos pueden ser de diversas “razas” cósmicas, como pleyadianos, arcturianos, sirios, draconianos, e incluso seres insectoides o mantis. Cada persona tiene un Yo Superior diferente; no hay un molde único para todos. A veces, este “algo” con lo que conectamos puede tener un nombre o una forma, o simplemente manifestarse como una luz o una energía. Algunas personas incluso reportan que su Yo Superior se niega a compartirles un nombre para evitar ser dogmatizado.
Es crucial entender que esta “Matrix superior” donde reside tu cuerpo criogénico sigue siendo, en cierto modo, un “sueño de un sueño“. Es decir, hay múltiples capas de realidad y despertar, y tu Yo Superior es un escalón importante en ese camino, pero no el destino final.
Conectando con Yo Superior
La canalización es la forma más directa de escuchar a tu Yo Superior. Es como sintonizar una estación de radio que siempre ha estado ahí, pero a la que no siempre prestamos atención. La información que se recibe a través de la canalización de un Yo Superior nunca es la misma para dos personas distintas, lo que resalta su naturaleza profundamente personal.
En estados de introspección profunda, como la hipnosis, las personas pueden conectar con esta energía, y lo interesante es que el Yo Superior parece modular la información según lo que la persona necesita o está lista para recibir. Si tu mente está muy anclada en preocupaciones materiales, las respuestas pueden ser muy directas y enfocadas en lo físico. Sin embargo, si has trabajado en liberarte de apegos y te enfocas en tu misión de vida, la información recibida puede ser radicalmente diferente y mucho más profunda.
La buena noticia es que la conexión no siempre requiere un estado alterado. Algunas personas canalizan con los ojos abiertos, durante sus actividades diarias, o incluso en conversaciones con seres queridos. No hay una única manera de hacerlo. Con el tiempo aprendes a identificar cuando una persona está canalizando algo en vivo, es como si las palabras que salen de su boca no fuesen suyas.
¿Por qué la información no siempre fluye fácilmente?
Canalizar no es tan sencillo como encender la radio y ponerse a escuchar. Requiere práctica y mucha paciencia. Requiere estar atento a esos mensajes sutiles y confiar en que esas “corazonadas” o ese sentido de “intuición” que nos viene de repente.
No es fácil. No es fácil entregarse a esos mensajes sin creer que uno está loco. Es cuestión de “soltarse” de a poco, al menos desde mi perspectiva.
Y como si esto fuese poco, el mundo en el que vivimos no ayuda para nada. Veamos algunos de los factores que “contaminan” nuestra comunicación:
• La “Malla de frecuencia”: La Tierra está rodeada por una “malla de frecuencia”, similar a los anillos de Van Allen, que actúa como una barrera que repele la entrada de información de esferas superiores (tanto en planos físicos como etéricos). Aunque esta malla está debilitándose, todavía es un factor a considerar (Si querés saber por qué se colocó esta malla te recomiendo ver este artículo).
• Tecnología de control: Existe lo que se denomina un “gobierno siniestro” (más info acá) que, a través de la tecnología moderna, busca “idiotizar” y mantener a la humanidad en un estado de control. La televisión, por ejemplo, es un “portal” que constantemente proyecta información umbral y negativa, activando sistemas de control internos.
• Apegos y dogmas: Si las personas están muy apegadas a dogmas, materialidad, amigos y/o relaciones familiares, puede ser difícil para ellas “despertar” o conectar plenamente, ya que su conciencia preferiría seguir “durmiendo” antes que desprenderse de todo esto.
Finalmente, cabe acñarar también que la mente humana solo puede comprender un pequeño porcentaje de lo que entiende tu cuerpo superior. El cerebro humano tiende a “descartar” lo que no comprende, como una imagen caótica que no tiene sentido. Esto significa que, incluso si la información llega, podría ser malinterpretada o filtrada. Es por ello que también la información de niveles superiores a veces se libera gradualmente y conforme los “acontecimientos planetarios” lo permiten.
El camino continuo de la ascensión
Despertar a tu cuerpo criogénico y conectar con tu Yo Superior es un paso monumental, pero no es el fin del viaje. La ascensión es un proceso continuo. Puedes despertar de nuevo en otro cuerpo, quizás un “andomedano” de una dimensión superior, y luego seguir ascendiendo a cuerpos más elevados (como un “dragón” o “felino” de 8D, 9D, 10D).
El objetivo final es trascender el cuerpo biológico y convertirse en pura conciencia o energía hasta llegar a tu verdadero “Yo Soy” en la 30D, donde se reúne toda la información de tus fractales. Incluso más allá está la Mónada, que es un fractal de la Fuente. Este es un camino de “despertar de despertar” a través de múltiples capas de realidad.
Este viaje es un proceso de “repetición” que lleva a la “maestría”. A través de las experiencias vividas en distintas vidas y dimensiones, se adquiere un conocimiento profundo del universo y de la dualidad. Es como si las jerarquías superiores, incluyendo la Confederación, bajaran a experimentar para comprender mejor el universo, ya que lo que no se resuelve abajo, no se resuelve arriba.
Esta experiencia, aunque a veces desafiante, es fundamental para nutrir a las jerarquías superiores con información que les permita evitar errores en la creación de futuros universos. Es un constante “yoyo” de bajar para comprender y luego subir con esa sabiduría.
Conclusiones
Comprender el Yo Superior es un viaje personal y único para cada individuo. No se trata de dogmatizar, sino de explorar tu propia conexión y confianza en esa parte de ti mismo que te guía. Al final, todo este complejo entramado de realidades y dimensiones tiene un propósito: la evolución de la conciencia.
Cada experiencia, buena o mala, suma un bloque más a tu nivel de conciencia, enriqueciendo tu perspectiva y la del universo mismo.
Para vos, para mí, para todos, la clave es mirar hacia dentro, confiando en el proceso y en la sabiduría que se activa al prestar atención y escuchar.
Espero haber podido ser claro en estos conceptos, si te quedó alguna cosa dando vueltas no dudes en escribirme por acá.
